Hace un tiempo leí en facebook algo acerca de las profesoras que dan clase a precios tan bajos que alteran el mercado y la competencia desleal que esto suponía "toda una afrenta vamos" (modo ironía on)
Quiero polemizar sobre el tema a riesgo de levantar ampollas.
En danza, como en todo, lo barato puede salir caro sí, pero lo bueno, se paga. Un precio alto no siempre es garantía de calidad y en esto de la danza oriental, hay mucho, mucho marketing, mucha foto bonita y mucha bailarina que baila lo justo y desvirtúa la danza oriental y su cultura haciendo más mal que bien. Muchas olvidan la técnica, fusionan por desconocimiento o porque les resulta más fácil, bailan fuera del ritmo, no entienden la letra ni la historia que subyace a la danza oriental, porque en este país, señores, falta más historia de la danza oriental y más rigor técnico. Facebook está plagado de autobombo y amiguismos que hacen escuela.
Quiero polemizar sobre el tema a riesgo de levantar ampollas.
En danza, como en todo, lo barato puede salir caro sí, pero lo bueno, se paga. Un precio alto no siempre es garantía de calidad y en esto de la danza oriental, hay mucho, mucho marketing, mucha foto bonita y mucha bailarina que baila lo justo y desvirtúa la danza oriental y su cultura haciendo más mal que bien. Muchas olvidan la técnica, fusionan por desconocimiento o porque les resulta más fácil, bailan fuera del ritmo, no entienden la letra ni la historia que subyace a la danza oriental, porque en este país, señores, falta más historia de la danza oriental y más rigor técnico. Facebook está plagado de autobombo y amiguismos que hacen escuela.
En una profesión no regulada, rige el libre mercado. No digo que con un reconocimiento oficial de la disciplina se vaya a solucionar. Todo lo contrario un intento de la clase de bailarina avezada, loca por regular lo que ella ofrece como “lo único bueno” puede ser más perjudicial aún y más sectario.
Como alumna, puedo y debo elegir bien con quién me formo, si me gasto más o menos dinero y nada tiene de ilegítimo que empiece en un centro cultural o en academia de renombre, tema muy discutido entre las nuevas hornadas de bailarinas locas por dar clase y que lógicamente no están dispuestas a cobrar los 8 €/h que suelen pagarse en los centros culturales, debido en parte a que su formación ha rondado los 60 € mensuales por 1 hora semanal durante varios años y muchos talleres a precios muy altos, a veces sin nada que acredite el dinero invertido y es que esa, señor@s, esa es otra historia, muy pocas escuelas acreditan los años de esfuerzo.
También estás en tu derecho de elegir dónde gastarte los cuartos en función de tus posibilidades, cercanía, academia, escuela o asociación cultural para la danza, vericueto legal que hay quién usa para ahorrarse unas perras en impuestos y que no tiene nada de ilegitimo, nada te impide asociarte si sus estatutos así lo permiten. En definitiva que el comienzo da igual.
Cierto es, que en un centro cultural no está la profesora que se ha labrado un camino y es maestra de maestras, pero puedes tener suerte y dar con una buena profesora que siendo aún alumna tiene dotes para enseñar, solo tienes que probar y no acomodarte, comparar y ver vídeos de quién baila para ver si es adecuado para tí o probar siempre una clase. También depende de tus expectativas, si lo haces como entretenimiento es suficiente, si tus miras son perfeccionar e incluso montar tu propia academia o enseñar, ve a una escuela y/o aprende de distintos maestros, pero ve, no digas que has ido.
Otra cuestión que genera inseguridad es que en este entorno se utilicen nombres en vano de maestros debido a que nadie certifica o da diplomas. Si das un servicio emite factura. Si enseñas algo emite un diploma. Es lo justo sea regulado o no. Si calculamos lo que cuesta formarse entre matrículas o no, mensualidades durante años, sin que el criterio de avance sea claro, fotos (y a qué precios y eso si tienes la suerte de que el fotógrafo te considere digna de salir en sus fotos), los festivales, otro gasto, la entrada de los allegados que al fin y al cabo son los únicos interesados en verte y que por norma general llenan los teatros de los henchidos y orgullosos maestros y divos que viven a la sombra de un esplendor pasado o futuro, todo esto cuesta dinero.
Señores maestros, recuerden que sus alumnos y familiares llenan sus espectáculos, mímenlos, traten a todos por igual. Sus espectáculos, salvo honrosas excepciones no dejan de ser como las muestras fin de curso de los colegios en versión adulta. Familiares y amigos pagan igual entrada bailen bien, mal o regular y sino no les saque.
Señores maestros, recuerden que sus alumnos y familiares llenan sus espectáculos, mímenlos, traten a todos por igual. Sus espectáculos, salvo honrosas excepciones no dejan de ser como las muestras fin de curso de los colegios en versión adulta. Familiares y amigos pagan igual entrada bailen bien, mal o regular y sino no les saque.
En conclusión un sinfín de gastos, en total, "entre velos y crótalos", nueva expresión para pitos y flautas, puede que nos hayamos gastado en una formación de unos 5 años de media 3500 euros o mas, sin poder acreditar y diferenciarte de quién ha ido a un taller contigo y se apunta la medalla de ser tu alumno/a. Seamos serios y exijamos lo justo, te doy dinero a cambio de un servicio, dame un recibo, detalla y acredita el servicio que recibo y ya si cuando acabo contigo certificas que he estado tanto tiempo contigo evitarás que la gente diga que se ha formado contigo y no sea cierto y harás un favor a las que sí lo hicieron.
Como broche final, decir que cada cuál es libre de elegir dónde formarse sin comprometerse más de lo que lo hacen los que forman, porque ellos tampoco se casan con nadie ¿Comprometerse a pagar el año completo? Otra locura, ¿confirmar tu participación en talleres a meses vista? Lo mismo, y si para entonces me ha surgido un imprevisto ¿me devolverás lo pagado? Estas son solo algunas cuestiones para el debate. La polemica está servida pero bailen solo asi el mundo será más cuerdo o más loco según se mire.
Feliz Danza!
Como broche final, decir que cada cuál es libre de elegir dónde formarse sin comprometerse más de lo que lo hacen los que forman, porque ellos tampoco se casan con nadie ¿Comprometerse a pagar el año completo? Otra locura, ¿confirmar tu participación en talleres a meses vista? Lo mismo, y si para entonces me ha surgido un imprevisto ¿me devolverás lo pagado? Estas son solo algunas cuestiones para el debate. La polemica está servida pero bailen solo asi el mundo será más cuerdo o más loco según se mire.
Feliz Danza!
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