P or sus características, la práctica regular de la Danza del vientre aporta muchos y grandes beneficios, pero ocasionalmente puede acarrear alguna que otra lesión, aunque no es tan habitual como en otras disciplinas de mayor impacto. Con algunas consideraciones previas reducirás el riesgo. Lo más frecuente es que al terminar la clase como en todo deporte, te las veas con las agujetas . No te preocupes, es el menor de los males. Desaparecen en unos días con la práctica moderada de ejercicio, pero es importante que sepas identificarlas y distinguirlas de problemas mayores. Las comúnmente llamadas agujetas no son más que el dolor muscular posterior al ejercicio intenso. Creas que no, en una hora de bellydance llegas a quemar 200 o 300 calorías y a veces se nota. Teorías clásicas atribuían las agujetas a la cristalización del ácido láctico producido durante el ejercicio físico, las más modernas afirman que se trata de una reacción inflamatoria provocada por la micro-rotura de fibra
Recursos para la danza del vientre