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Aprender, desaprender

Tras muchos años de aprendizaje y porqué no decirlo, también de desaprendizaje, echando la vista atrás puedo decir, que ojalá alguien me hubiera dicho las cosas tan claras como yo voy a hacer ahora, de ser así mi camino habría sido más directo, por decirlo de alguna manera, pese a que los meandros tienen esa extraña perfección que les dota de belleza.

Con esto no quiero decir que no haya aprendido de todos mis maestros/as , todos y cada uno de ellos me han aportado algo y de todos he aprendido algo que me ha ayudado a ser más cauta y exigente a la hora de buscar centro y maestro/a. Soy fruto de su trabajo y cómplice de sus esfuerzos. 

La danza del vientre no es una disciplina que nos sea propia, procede de otros países y culturas en las que ellos son los verdaderos maestros. Sin olvidar las raíces comunes que el flamenco y la influencia de un pasado árabe en Al Andalus dejó en nuestra cultura y en nuestro arte, aprender danza del vientre en occidente a veces supone romper los esquemas mentales a los que estamos acostumbrados, disociar movimientos y descubrir que existen más músculos en el cuerpo en juego que los que utilizamos habitualmente. 

En esto de la danza oriental haya una falta de regularización, no existe un programa oficial, no hay que titularse de manera oficial para impartir clase, pero eso no es ni malo ni bueno de por sí. 

Lo cierto es que la danza del vientre en España es una disciplina relativamente joven que en los últimos años ha experimentado un auge y que puedes encontrar en prácticamente todos los centros culturales y multitud de academias y gimnasios. Por estos motivos, haya o no una regulación de la disciplina, debes valorar bien la formación previa de quién te da clases y el conocimiento que tiene de esos maestros y si además tienes la suerte de que haya dado clase de verdad con alguno de ellos mejor que mejor. 

Quienes tienen una buena base en danza o en disciplinas que exigen destreza, memoria y coordinación lo tendrán más fácil. A los que no hemos tenido esa base nos costará un poco más pero sólo eso. Por eso siempre oirás decir que la danza del vientre puede bailarla cualquiera. Pero que no te engañen hace falta práctica, técnica, ensayo y pasión por lo que se hace. Y en esto créeme hay maestros que saben sacar tu duende, "abrir caminos" de puertas hacia fuera pero también de puertas adentro ayudándote a conocerte mejor a tí misma/o (guiño, guiño)

Para bailar bien danza oriental es importante escoger una buena academia, se me abren las carnes cada vez que veo esos intentos por ordenar esta disciplina en los que se quiere imponer un programa y unos conocimientos pero no se reconoce el trabajo que grandes academias y grandes maestros han hecho pero se recomiendan un par de sitios con bailarinas que creen bailar como los ángeles pero que aún tienen mucho que  aprender.

Empezar puedes empezar con quién quieras, incluso acudir a un centro cultural dónde por un precio bastante asequible puedes ir un trimestre, pero si quieres más y te enganchas y quieres hacer esto de manera más profesional o aprender más en profundidad investiga qué escuelas hay.

Habla antes con otros, cotillea por Internet, infórmate asiste a alguna clase, juzga por tí misma, compara...desconfía de quienes quieren exigirte una matricula previa o exigirte una permanencia mínima de meses e incluso años. Infórmate de quién imparte las clases, cuantos años lleva bailando, busca vídeos en YouTube, en Facebook o dónde haga falta y observa cómo baila y aún así, si no encuentras videos, recibe una clase de prueba, algunas grandes glorias, no tienen sus videos en YouTube. Y recuerda, que baile bien no quiere decir que sea buen pedagogo. Y que te cobren 40 o 50 euros por clase tampoco es una garantía. Muchos cobran lo que escuelas con nombre, pero debajo no todo es buena formación. Se ha establecido un standard de precios pero nada más. Desconfía de quién te diga que debes colegiarte aunque no ejerzas o hagas esto como hobby o como actividad extra además de tu trabajo. Desconfía de quién te diga que te ofrece una titulación homologada porque señores, de momento no las hay, como mucho darás con algún título propio fruto de un convenio con una universidad. 

Un buen maestro es aquel que te sorprende cada día, que sabe  sacar de tí el lado más bello y que da para que des. Son aquellos que te hacen plantearte porqué no habías aprendido todo aquello antes, qué has estado haciendo todo esto tiempo y porqué tardaste tanto en apuntarte con ellos. Entonces sabrás que vas por buen camino. Un buen profesor es el que te deja pensando qué puedes hacer para mejorar, el que despierta tu curiosidad, el que te hace sonreir cuando disfrutas de un movimiento, el que te sorprende cuando crees que ya has aprendido suficiente. 
 

Podría hablarte de un par de sitios, pero no voy a hacerlo. Es fácil llegar a los que saben. Pero no puedo evitar hablaros de aquellos a los que admiro.Gloria, Sampayo, Shady, Kayra, Eva C, Nesma, Munique, Olae, Saeda, Saida, Teresa Tomás, Lubna Shakti, Mondaray, kushnir, Korzum, Randa.

!Feliz danza!

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