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Ellos también bailan

Ya lo dijimos en una entrada anterior,  la mitificación del mundo oriental y de la danza del vientre fruto de la influencia evocadora del cine y el boom que ha experimentado en los últimos años en nuestro país  lleva a muchos a pensar que el bellydance es una disciplina exclusivamente de mujeres. Nada más lejos de la realidad, ellos también bailan y de qué manera.
Es más, hubo y hay grandes maestros sin los cuáles hoy su práctica sería diferente o más residual y bailarines nacionales e internacionales son una muestra de ello.Alejémonos de los mitos y de la idea superficial que asocia la danza oriental  a la provocación y adentrémonos en la técnica, en la esencia de esta danza, en su significado más puro y ancestral como parte de una cultura, como motivo de celebración, que muchos hombres han entendido y practican de manera habitual convirtiéndose en transmisores y maestros.

Mohamed El Sayed
Desde las danzas mas folclóricas, como el tahtib, una danza de corte marcial que se baila con una caña o bastón o el dabke, folklore libanés, muy de tierra, de pisar fuerte, de dar palmas y saltos que se baila en familia, hombres y mujeres, hasta otras danzas más meditativas como el giro derviche o sufí de origen turco, en que el bailarín se convierte en el punto de conexión entre el cielo y la tierra.

Instructores de la talla de Mahmoud Reda, Mo Geddawi, Sokry Mohamed, Fathy Andrawis, entre otros, han sido difusores de la danza oriental. Yo sólo voy a mencionar a algunos, pero si navegas por la web puedes encontrar otros muchos y descubrir nuestra máxima de inicio, que "Ellos también bailan".

Empecemos por El Cairo, 1930 y Mahmoud Reda. Este bailarín autodidacta se crió en el seno de una familia con gusto por la música y el baile. Mahmoud se prendó de la danza viendo bailar a su hermano mayor. Se convirtió en un excelente deportista y en buen estudiante, se colocó en una petrolera para poder contraer matrimonio con la hermana de la que sería más tarde su bailarina principal, la conocida Farida Fahmy. Reda acabó alcanzando su sueño,  fundar su propia compañía de danza convirtiéndose en el padre de la danza oriental.Su colega y bailarín, Mo Geddawi, cofundador de la Reda troupe dance, bailó junto a Fárida y Reda, convirtiéndose en embajadores mundiales de la danza árabe. Estuvo en la compañía Casino de París,  coreografió para televisión y participó en algunas películas y eventos teatrales y acabó fundando su propia compañía la Hathor dance troupe en Berlín.

A España la danza del vientre llegó de la mano de Sokry Mohamed, bailarín egipcio, coreógrafo, maestro y autor de varios libros. Vino a España en 1974 donde fundó el grupo hispano árabe de danza y fundó en Madrid el primer estudio de danza del vientre "Las Pirámides".
Luego vinieron otros centros como el Karnak fundado por Fathy Andrawis, Sudanés nacionalizado egipcio, bailarín, coreógrafo y también actor, formó parte del ballet nacional de danzas folclóricas. Su hija, Yasmina Andrawis, ha mantenido el centro abierto continuando con la labor de difusión iniciada por su padre.

Momo Kadous, nacido en el delta del Nilo, actor, coreógrafo, bailarín, empezó a los 10 años, estudió tabla y en los 80 ya había fundado su propia compañía con un estilo muy definido y con gran impacto a nivel nacional y en otros países árabes del entorno. Participó en colaboraciones televisivas y después se marchó a Alemania y se instaló en Frankfurt. Le llaman el "creador de estrellas". Enamorados en definitiva de la danza oriental, han dado muestras de la tarea iniciada por estos maestros.

Yousry Sharif otra leyenda  nacida en El Cairo que desde los 7 años ya conocía la danza folclórica, luego vinieron el Jazz, el flamenco, maestro y también productor de música, se mudó en los 80 a Nueva York dónde fundó su propia escuela de baile conservando la tradición.

Son muchos, Amir Thaleb, argentino de origen árabe, maestro internacional. Jamil Halaby desde Australia, acostumbrado desde niño a escuchar la música del cine árabe que su madre ponía, apasionado de los shimmies y la percusión. Muchos. Y ¿qué me decís de Tito? el internacional Tito Seif, uno de los maestros egipcios más reconocidos a nivel mundial, que tan pronto baila sobre su darbuka, haciendo un dúo o bailando con varios bastones a la vez (Asaya). Es digno de ver.

Pero aún hay más, Ibrahim Akef, Wael Mansour, Amir Thaleb, Khaled Mahmoud, Khaled Mahmoud, Mohamed el Hosseini, Horacio, Ahmet Ogren, Shafeek Ibrahim, Rachid Alexander...no son todos los que están ni están todos los que son...

Bailarines homemade, como Jacobo Espina Conde, hijo de una exministra socialista que pasó por el circo del sol o el Sevillano Zuel que además de bailar dirige una de mis revistas favoritas de la danza oriental, Añil. Y como no nuestro Rafael Jiménez "el Olae", Malagueño !que bonita tierra! bailaor de flamenco que rompe el sentido, joven muy joven, que ya desde pequeñito bailaba y  que de la mano de Nesma y su compañía Al Ándalus se ha adentrado en la fusión con el oriental, con la danza del vientre y con el folclore egipcio. 

Sin olvidar a los afincados en España como el Brasileño Arnaldo Iasorli,  donde imparte clases de Tap dance (claquet), contemporáneo y danza oriental. Sus movimientos son precisos y su técnica impecable. Un placer para los sentidos verle bailar y poder recibir una clase suya. Conocedor del movimiento y de la técnica, capaz de transmitir y enseñar. O a Mohamed el Sayed, percusionista, bailarín y maestro, pupilo de  Sokry Mohamed y el percusionista Khamis. Verle girar es entrar en éxtasis.

Ya sabes un poco más !Feliz danza!
























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